El tribunal Supremo de la Columbia Británica de Canadá convocó este martes la tercera audiencia de fianza de la Sra. Meng Wanzhou, CFO de la empresa china Huawei. En la audiencia, Meng fue finalmente liberada bajo fianza, con un volumen total de 10 millones de dólares canadienses, los cuales incluían propiedad inmobiliaria y efectivos, además de 5 fiadores.
Todo el mundo está mirando a Canadá
La puesta en libertad bajo fianza de Meng fue un pequeño consuelo para ella misma, y dio un poco de tranquilidad a su familia, a la compañía, a la gente china y a la comunidad internacional que estaban preocupadas por su situación le preocupan. Esta acción es el primer paso correcto que dio la parte canadiense para resolver el incidente, y con ello también emitió una señal positiva que merece reconocimiento.
Sin embargo, a la Sra. Meng le queda todavía un camino muy largo para la libertad. Según medios de comunicación canadienses, los Estados Unidos puede presentar la solicitud de extradición antes del 8 de enero de 2019. Al mismo tiempo, Meng tendrá que comparecer nuevamente en el tribunal el 6 de febrero del próximo año y recibirá interrogación sobre la extradición. En caso de ser aprobada la extradición, Meng podrá enfrentar hasta 30 años de prisión.
Huawei entró en el mercado de Canadá en 2008. Según los medios canadienses, no se ha encontrado ningún registro para probar si Huawei había violado la ley en Canadá. Al contrario, la compañía china ha instalado centros de investigación y desarrollo en Ottawa, Toronto y Waterloo,; de esta manera ha generado más de 500 puestos de empleo para Canadá. Además, Huawei patrocina parte de “The Ice Hockey Night”, uno de los programas televisivos más vistos de Canadá.
Pero Canadá, que es conocido como “el país más pacífico del mundo”, aceptó la directiva de los Estados Unidos y actuó como “la policía de los Estados Unidos”. Este comportamiento es realmente inconcebible, y obliga a Canadá a pagar un precio por la imprudencia, a menos que devuelva la libertad a la Sra. Meng lo antes posible.
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Este comportamiento imprudente de la parte canadiense ya ha causado daños reales y emocionales a las relaciones China-Canadá. Sus esfuerzos por expandir las exportaciones a China y atraer a más turistas chinos pueden sufrir reveses e incluso verse frustrados completamente. La imprudencia afectará también su imagen en el corazón de los chinos. Por eso, Canadá debe juzgar apropiadamente la situación y tomar medidas decisivas para resolver el problema.
Desde hace tiempo, algunos pocos países occidentales abrigan hostilidad a Huawei, diciendo que éste tiene estrechos vínculos con el gobierno chino y que su fundador es un militar retirado del ejército chino. Por esta razón, Huawei es conocido como la compañía transnacional más revisada. Sin embargo, los revisores nunca han podido proporcionar alguna evidencia concluyente para demostrar que Huawei haya cometido algún delito. De esto Canadá debería estar muy claro.
De hecho, este tipo de acusación infundada da la impresión de que Huawei no tiene secretos inconfesables, contrariamente, y que por lo contrario revela las fuertes preocupaciones de algunos países por el rápido desarrollo de la compañía china.
Últimamente, los informes y análisis de los principales medios del mundo sobre este tema han atribuido casi invariablemente la detención de Meng a la intención de algunos países por detener el desarrollo de Huawei y China.
Es imposible que Canadá no lo entienda. Sin embargo, Ottawa insistió en optar por “pagar el pato la cuenta” por otros, ignorando su propia soberanía y la situación general de las relaciones China-Canadá, y realizando al realizar abiertamente el arresto a una ciudadana china. En consecuencia, China se obligó a defenderse y tomar el contragolpe desde la perspectiva de mantener una relación China-Canadá equilibrada y un sistema internacional multilateral justo. El pueblo chino ya está preparado, y la parte canadiense no debe tener fantasías poco realistas.
Todo el mundo está mirando a Canadá
Como todos saben, los Estados Unidos ha tomado en repetidas ocasiones medidas como la congelación de activos en contra de ejecutivos de las empresas extranjeras conforme a sus leyes domésticas. El arresto de una ejecutiva de Huawei sin ningún comportamiento ilegal efectuado por Canadá, sin duda alguna traerá influencias negativas a este país norteamericano. Una de ellas es causar preocupaciones entre los ejecutivos de las empresas transnacionales. ¿Canadá aún tiene buen clima para las libres inversiones y el comercio?
Para evitar que el caso de Meng provoque más daños a las relaciones chino-canadienses, para mantener la imparcialidad y justicia internacional y para garantizar un entorno comercial global seguro y libre, es necesario que Canadá corrija los errores lo antes posible y proteja la ecología económica libre, contribuya al multilateralismo y al libre comercio, para volver a ganar el respeto y la confianza mundial.
Devolver la libertad personal a Meng Wanzhou lo antes posible será una sabia opción. El mundo entero está mirando a Canadá.
Fuente: CRI