Tengo que decirles que estoy francamente sorprendido. Si, me sorprende la tenacidad de Pedro Sánchez a la hora de empeñarse en sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado que podríamos calificar de imposibles. Por no decir que son mentirosos, tramposos… y falsos.
Pero, como les decía, sobre todo son imposibles, porque es imposible, primero, que Pedro Sánchez consiga sacarlos adelante. Pero, fíjense, incluso en el caso de que lo consiguiera y teniendo en cuenta que no es la primera vez que el presidente conjura sus peores augurios, es imposible que los cumpla.
El único objetivo de estos presupuestos es conseguir tiempo. Nada más.
Y nada menos. Tiempo es lo que necesita Pedro Sánchez para intentar mantenerse en la Moncloa contra viento y marea. Y ese tiempo se compra con dinero, nuestro dinero, el suyo y el mío, ese del que Carmen Calvo decía que no era de nadie pero que usted y yo sabemos que si, que es nuestro… Pues bien, con ese dinero Pedro Sánchez ha decidido inundar de millones de euros a Cataluña, nada menos que un 66% más, un 66% más, que en los presupuestos de 2018 que heredó de Mariano Rajoy…
Habrá quién me diga: oiga, señor Quevedo, que eso ya lo hacían otros gobiernos antes que este… Pues sí, es verdad. No es la primera vez que se cambian inversiones por votos… Lo hizo Mariano Rajoy con el PNV que, recuerdo, votó a favor de los Presupuestos de 2018 una semana antes de votar a favor de la moción de censura, y lo hizo a cambio de inversiones y promesas. Pero, fíjense, eso incluso forma parte de la necesidad que tienen los Gobierno de sumar votos para sacar adelante sus cuentas, y hasta ahora nos podría gustar más o menos pero los partidos nacionalistas respondían a esa generosidad con una cierta lealtad institucional.
Pero ahora no. Ahora lo que busca Pedro Sánchez es que le apoyen los Presupuestos partidos que abogan por la ruptura institucional, por la confrontación, por actuar al margen de la ley. Y luego encima se permite el lujo de criticar a otros por apoyarse en los votos de VOX para poder gobernar en Andalucía… Tiempo, Pedro Sánchez quiere tiempo, y no se si conseguirá ese tiempo, pero que desde luego está dispuesto a utilizar el dinero que haga falta para comprarlo, lo acaba de demostrar con las cuentas del Estado que llevado hoy al Congreso.