¿Sonarse los mocos con la bandera de España, es un ultraje? Se que muchos de ustedes pensarán que sÃ, y probablemente no les falte parte de razón. Nuestro código penal recoge ese delito, y obviamente las leyes están para cumplirse. La bandera de España es la bandera de todos, se vote al partido que se vote, sea de derechas o de izquierdas. No deberÃa tener ideologÃa, ni siglas, detrás. Si el nuestro fuera un paÃs como el resto de paÃses de nuestro entorno, a nadie le llamarÃa la atención, ni tendrÃa porqué molestarle, la presencia de la bandera tanto a tÃtulo oficial como de forma particular.
Sin embargo, lo cierto es que en España eso del patriotismo es algo que está muy mal visto, y tiene reminiscencias de la dictadura. No deberÃa ser asÃ, pero probablemente todavÃa será necesario que pase otra generación antes de que todo eso se vea con una cierta distancia y ser patriota se deje de considerar como una cualidad de la derecha.
Y del mismo modo, será necesario que pase todavÃa algo de tiempo antes de que un sketch humorÃstico con una evidente falta de respeto a la bandera, genere un clima de rechazo tan fuerte como el generado por el humorista Dani Mateo, que ha acabado teniendo que declarar ante el juez por lo que, en principio podrÃamos considerar como una simple broma de mal gusto.
No es la primera vez. Los delitos de ultraje, o el de ofensa, o el de odio, están recogidos por nuestro código penal, pero a lo mejor su aplicación estricta está suponiendo una cortapisa a un derecho que deberÃa estar por encima de las leyes en la medida que está recogido en nuestra Ley de leyes, es decir, en la Constitución: la libertad de expresión. Y yo no digo que no se castiguen ciertas actitudes, pero cuando en este paÃs hemos visto a gente robar a manos llenas e irse de rositas, cuando hemos visto cometer delitos gravÃsimos de corrupción y quedar impunes, cuando todavÃa se mantienen vivas algunas prerrogativas y privilegios que afectan a los más poderosos, que un humorista acabe delante del juez por hacer como se suena los mocos en la bandera española parece excesivo, ¿no?
Hay, en el fondo de todo esto, una evidente desproporción que sin duda erosiona la esencia misma de la libertad de expresión. Y miren que a mi no me gusta que nadie insulte mi bandera, se cague en Dios u ofenda las instituciones de todos, pero también creo en el derecho a expresar lo que cada uno sienta y que sà realmente hay un exceso, lo consideremos como una falta, y no como un delito, con todas las consecuencias que eso conlleva.
Fuente Foto: 20 minutos