Sois unos cobardes de mierda. Se que este no es el lenguaje que se espera de mÃ, y menos a estas horas, pero después de ver las imágenes del acoso al periodista de OK Diario Cake Minuesa por parte de los Comités de Defensa de la República solo me sale deciros a vosotros, los que os escondéis en el anonimato de la multitud, los que os tapais la mitad de la cara, los que tiráis botellas de agua y otros objetos sobre la cabeza de un periodista indefenso, que sois unos cobardes de mierda, y que en vuestras calles no hay más fascistas que vosotros, que sois quienes no permitÃs la discrepancia, quienes vulneráis con violencia el derecho a la información, quienes acosáis, atacáis y atemorizáis a los que no son independentistas como vosotros.
Sin duda la violencia de las imágenes del acoso a Minuesa es sobrecogedora, pero no ha sido el único periodista que ha sufrido el ejercicio violento de la cobardÃa de estos llamados comités de defensa de la república. Coartar el derecho a informar, a opinar, a expresar libremente la discrepancia forma parte de su adn, de su sentido de la existencia, y no puede haber un fascismo peor que ese, peor que el que emana de la coacción y la manipulación con que se maneja la información en los medios que controla el independentismo, como la televisión pública catalana.
Miren, yo no he sido nada polÃticamente correcto con el asunto catalán… He defendido -y sigo defendiendo- la oportunidad de un referéndum o consulta pactada dentro de la Constitución, he creÃdo y sigo creyendo que no deberÃa aplicarse la prisión preventiva para los polÃticos presos por presuntos delitos de rebelión y sedición, he defendido y defiendo el diálogo por encima de la acción de la justicia -sin merma de su actuación, por supuesto-… Pero lo que hoy hemos visto y vivido en Cataluña, lo que llevamos viendo y viviendo desde este fin de semana, no puede defenderlo ni respaldarlo nadie que tenga un mÃnimo de sentido común y crea en la convivencia como forma de construir un estado democrático.
La violencia desplegada por esos llamados comités de defensa de no se que república, no tiene ninguna justificación más allá de la de querer construir un estado totalitario y xenófobo, dictatorial y excluyente, por la vÃa de la fuerza. Y para poder seguir adelante con su plan de secesión, estos fascistas violentos necesitan tapar la boca a los periodistas, callarles, amordazarles, amedrentarles… Asà se construye una dictadura.