Señoras y señores, bienvenidos al show de Mister Bean. Me van a perdonar, pero es que no puedo evitar que la noticia que hemos conocido hoy me produzca una cierta hilaridad, porque no acabo de saber muy bien si se trata de una broma de mal gusto o una tomadura de pelo a medio camino entre una pelÃcula de Torrente y un sketch del conocido humorista británico. A ver, a mi que me lo expliquen: un tipo con una edad ya avanzada, a punto de jubilarse de su trabajo de vigilante de seguridad, aficionado a las armas, un poco fachilla -para que vamos a engañarnos-, sin antecedentes penales y con pinta de no haber matado en su vida a una mosca, se le ocurre decir en un grupo de whatsapp -que también hay que ser idiota, perdónenme- que va a matar al presidente del Gobierno, como si eso fuera algo que cualquier tonto pueda hacer todos los dÃas, y se monta la de Dios es Cristo como si en lugar de un pobre hombre se tratara del lÃder de las Brigadas Rojas o, no se, el Chapo…
Si hacemos caso a lo que dice Moncloa, o sea, Presidencia del Gobierno, la vida de Pedro Sánchez ha estado amenazada por la reencarnación de Chris Kyle, en quien estaba basada la pelÃcula de Clint Eastwood, El Francotirador, o de Abu Yusef Al Turki quien fuera considerado el mejor francotirador de Al Qaeda… La seguridad del presidente no se ha visto amenazada, dicen… Ya, a ver si es que el pobre Manuel Murillo, de quien Moncloa dice que es un tirador experto pero según los responsable del Club de Tiro al que pertenecÃa no le acertaba ni a un elefante a menos de cinco metros, iba a resultar ahora ser el terrorista más peligroso sobre la faz de la tierra…
No hombre, que para tomarnos el pelo ya están los jueces del Supremo, y Presidencia del Gobierno deberÃa tomarnos a los españoles un poco más en serio… A no ser que todo esto sea una forma de llamar la atención y de buscar algo de comprensión en una opinión pública que empieza a estar un poco harta. Porque, a ver, que los mossos de esquadra no fueran capaces en su dÃa de interpretar correctamente las señales de alarma que acabaron llevando a los atentados de Las Ramblas de hace más de un año en Barcelona, y sin embargo desplieguen toda una operación antiterrorista contra un jubilado, o a punto, de serlo, es de coña, ¿no? Y que nos enteremos dos meses después, como el que no quiere la cosa, asÃ, de casualidad, a ver si Pedro Sánchez nos da un poco de pena…
Hombre, me van a perdonar, pero como que no me lo creo. Yo no digo que sea un montaje, como más de uno ha sugerido en las redes sociales, pero apariencia tiene. Lo cierto es que todo lo que rodea a la decisión del Gobierno de exhumar los restos de Franco del Valle de los CaÃdos empieza a parecer una comedia bufa, que puede acabar con el Ejecutivo de Pedro Sánchez pidiendo perdón por haber traÃdo al dictador al mismÃsimo centro de la capital de España. El Gobierno ya no sabe qué inventar para impedir que los restos de Franco acaben en una cripta en la Catedral de La Almudena, y da la sensación de que la aventura semicómica de Manuel Murillo no sea otra cosa que un intento de convencernos a los españoles de que todavÃa existen peligrosÃsimos nostálgicos del franquismo dispuesto a liarla parda. Pero, la verdad, ya nos coge un poco mayores…