Fue detenida Meng Wanzhou, directora de finanzas (CFO, Chief Financial Officer en inglés) de la famosa empresa privada china Huawei. Este hecho sucedió en Canadá debido a la exigencia de los Estados Unidos(EE.UU.), mientras la ejecutiva realizaba la transferencia de vuelos en Canadá el primero de diciembre. Este viernes 7 de diciembre, se realizó la audiencia de fianza de este caso en la Corte de Vancouver. No realizó ningún dictamen en la reunión que duró 5 horas; cabe resaltar que la audiencia se aplazó al próximo lunes 10 de diciembre.
El arresto de la directora de finanzas causó un tornado en la comunidad internacional, tanto la alarma y la indignación de la empresa Huawei, el pueblo y gobierno chinos, y los medios de comunicación internacionales que criticaron dicho accionar.
EE.UU. y Canadá, quienes siempre consideran poseer las leyes integrales, la igualdad y la justicia; convirtieron la justicia legítima en “el vestido de rey”, mostrando claramente al público su hegemonía e iniquidad.
Hace 6 años, el congreso estadounidense realizó un informe en el cual afirmaba que los productos de Huawei configuran ser una amenaza para la seguridad nacional de los EE.UU., por lo que prohibió la venta de los equipamientos de telecomunicación en dicho país. Por los obstáculos puestos por el gobierno norteamericano, la empresa no volvió al mercado estadounidense. Ahora, Huawei no violó las leyes estadounidenses y no hay razón para la investigación ni la acusación a los administradores de la empresa china.
Según los medios de comunicación, la fiscalía de Nueva York Este solicitó a Canadá la detención de Meng Wanzhou por ser sospechosa de infringir las órdenes de sanciones a Irán. Huawei hizo una declaración a primera hora en la cual afirma que ha obedecido todas las leyes y reglamentos de los países donde ejerce negocios, incluidas las leyes y reglamentos de exportación y sanción correspondientes en la ONU, EE.UU., y la UE. Sin embargo, la sanción de EE.UU. a Irán violó la Ley Internacional. El 3 de octubre, la Corte Internacional de la ONU emitió una resolución en la que se especifica que la sanción de EE.UU. a Irán violó el Acuerdo de las Relaciones Económicas y los Derechos Consulares Amistosos firmado por ambos países en 1955 y pidió a EE.UU. cancelar inmediatamente la sanción de los materiales humanitarios, las mercancías y los servicios de la seguridad de aviación hacia Irán. En aquel momento, EE.UU. anunció cancelar dicho acuerdo. Ahora, EE.UU. trata a la empresa china con una acusación inexistente, mostrando su hegemonía internacional y la política de poder en otros países.
Es imposible que Canadá no conociera la razón de la solicitud de acusación de EE.UU., pero dijo que esta decisión no se relacionó con la política y respetó la independencia del proceso judicial. La actitud de Canadá es desatinada. Los internautas extranjeros estaban descontentos por la acción del gobierno canadiense de ejecutar la ley en nombre de EE.UU., y lo consideraron como “un fiel servidor de EE.UU.”.
Este caso lleva a Canadá a convertirse en un destructor de las acciones de protección de derechos humanos y perjudica la paz y el desarrollo estable del mundo.
El periódico Financial Times invocó las palabras de un ex funcionario de inteligencia de EE.UU., en el cual se considera que es demasiado radical detener a Meng Wanzhou. En la red social de Twitter, los internautas de diferentes países lo evaluaron como secuestrar a una rehén y no reparar en los medios. Un internauta preguntó lo siguiente: “¿Por qué EE.UU. sabe que una mujer china hacía transferencia en Canadá? ¿EE.UU. y Canadá solo persiguen los pasaportes de China o todos los estadounidenses son espiados?”
Canadá es un miembro de la Alianza de 5 Ojos, una alianza de inteligencia formada por EE.UU., Gran Bretaña, Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Los miembros intercambiaron y compartieron las informaciones de inteligencia y los datos sustraídos. Así se dio la respuesta de las dudas de los internautas y causó el sentimiento de inseguridad en la gente. Detener a Meng Wanzhou es un ataque dirigido a la empresa dirigente de la ciencia y la tecnología de China.
El gobierno de Canadá se opuso a EE.UU. a realizar las sanciones contra Irán; pero obedeció dócilmente a EE.UU. cuando acusó a Huawei con este pretexto. Huawei es uno de los mejores suministradores de infraestructuras de telecomunicación móvil en China y en el mundo. Además domina las patentes y las tecnologías más avanzadas en el ámbito de 5G en todo el globo. Con diferentes ideologías, Canadá ha tomado un rol destructor de la empresa china en el desarrollo mundial.
La sociedad china presta suma atención a la detención en Canadá y debido a este hecho ese país perdió su imagen positiva.
En los últimos días, los internautas chinos sospecharon y condenaron las acciones de EE.UU. y Canadá, apoyaron a Huawei y pidieron fuertemente que liberen a Meng Wanzhou. Antes, los chinos consideraban bien a Canadá. En 2017, la visita de los turistas chinos y canadienses superó 1.5 millones y el año 2018 fue nombrado como “El Año de Turismo de China y Canadá.” No obstante, la acción de detener y arrestar a Meng Wanzhou dirigirá la influencia negativa de largo plazo.
Este acontecimiento también causó la intranquilidad en el mundo y vaivenes en el mercado global de acciones. Se intensificó la preocupación en el mercado. Canadá no logrará un buen resultado, sino que perderá más. La empresa Huawei y el gobierno chino mostraron una actitud racional, conforme e inconmovible. Huawei cree que el sistema legítimo de Canadá y EE.UU. darán una resolución justa finalmente. El gobierno chino dijo que China se opone firmemente y protesta fuertemente la acción de violación de los derechos humanos porque la policía canadiense detuvo a una ciudadana china que no violó ninguna ley de EE.UU. o Canadá. China ha conversado severamente con EE.UU. y Canadá y les pidió que se recupere la libertad personal de Meng Wanzhou y alertó a Canadá a asumir todas las responsabilidades de los graves resultados.
“Liberen enseguida a Meng Wanzhou para que recupere su libertad personal” es la exigencia razonable y legítima de la empresa Huawei y del gobierno chino. Esperamos que el gobierno y los departamentos judiciales de Canadá que están en la encrucijada no se alejen del camino de justicia.
Fuente: CRI