Si preguntáramos a la gente que conozca el desarrollo tecnológico de la telecomunicación en el mundo, sobre la empresa que haya recibido más embates y censuras, nombrarían la compañía china de Huawei. Últimamente el Gobierno australiano ha publicado una declaración prohibiendo la incorporación de dicha empresa en la construcción de la red 5G en su país, con la excusa de la ciberseguridad.
No tiene fundamento la razón manifestada por Australia para rechazar a Huawei
La seguridad cibernética trata de un foco de preocupación tanto para los usuarios de Internet como para todos los Estados, pero este concepto no debe convertirse en el pretexto de ciertos propósitos políticos. En el caso de Australia, la razón de protección de la ciberseguridad resulta ser inválida desde cualquier perspectiva.
Primero, en el aspecto de cooperación, Huawei, siendo el mayor proveedor de equipos de telecomunicaciones del planeta, mantiene cooperaciones con 45 de los 50 principales operadores de telecomunicaciones del mundo, con negocios que cubren 170 países y que apoyan las comunicaciones diarias de más de un tercio de la población global. En caso de que la red proporcionada por Huawei fuera insegura, las megaempresas de telecomunicaciones no habrían establecido relaciones cooperativas con ella. De acuerdo con las noticias de Huawei, esta empresa china ya lleva 15 años proveyendo equipamientos a los operadores australianos de telecomunicaciones, sin haber provocado ningún incidente que amenace la seguridad nacional de Australia.
En segundo lugar, en el aspecto técnico, como el mayor proveedor de técnicas de la red 4G, Huawei no solo ha impulsado la competición en el mercado local de telecomunicaciones, sino que también ha contribuido a la reducción de los costos de banda ancha y de comunicación. A lo largo del desarrollo de la informática, la red 5G, con velocidad más alta y retardo más bajo, se está convirtiendo en el espacio de competencia en el sector de telecomunicaciones. En realidad, la red 5G no tiene una diferencia esencial que la 4G, solo que cuenta con un mejor mecanismo de protección de la seguridad y privacidad. Si Australia ha permitido a Huawei a construir la red de 4G, ¿por qué no actúa igual respecto a la de 5G?
En tercer lugar, en el sentido de la industria, en un mundo tan globalizado como este, las empresas de Huaiwei, Nokia, Ericsson, y Apple, disponen de similares cadenas de suministro y líneas de producción globalizadas, en que se nota la presencia de “hecho en China”. Aun cuando Australia elija a otras empresas en vez de Huawei para la construcción de 5G, la mayoría de los equipos desplegados por ellas son fabricados en China.
La ciberseguridad es nada más que una excusa de Australia para excluir a Huawei, lo cual no coincide con las reglas comerciales y refleja el factor político que se esconde detrás. Durante mucho tiempo, China es el mayor socio comercial de Australia, cuyo paraguas de seguridad proviene de EEUU. Entonces Australia intenta encontrar el equilibrio entre las relaciones con ambos socios importantes. Desde el año pasado, las relaciones sino-australianas se han descendido. En Australia se ha intensificado la hostilidad hacia China, y las personas y organizaciones relacionadas con China han sido consideradas “inseguras”. Como una empresa privada transnacional de China, Huawei se ve afectada en los negocios en Australia solo por su país de origen.
Según la Ley de Autorización de Defensa Nacional aprobada recientemente por EEUU, se prohíbe el uso de los productos de Huawei y ZTE a todos los departamentos gubernamentales estadounidenses así como las entidades que mantengan negocios con el Gobierno de EEUU. Australia siempre ha seguido los pasos de EEUU en cuestiones de seguridad, por lo tanto optó por rechazar a Huawei bajo la excusa de seguridad a pesar de los tratados o acuerdos sobre inversión bilateral y libertad comercial firmados entre China y Australia en 1988 y 2015, ignorando los intereses del pueblo australiano. Las últimas noticias indican que este hecho ha dado origen a la posible subida de precios por parte de los proveedores de servicios de comunicación australianos.
Esencialmente, las relaciones entre China y Australia conducen a los beneficios mutuos y la ganancia común basados en la cooperación. Durante muchos años, la empresa china de Huawei recibió beneficios en el mercado australiano debido a su innovación, mientras que Australia aceleró la actualización de las instalaciones de informática así como el desarrollo de la economía digital con los productos y servicios ofrecidos por Huawei, lo cual benefició de manera substancial a sus empresas y habitantes. El comercio no debe conllevar el carácter político. Si Australia busca aprovechar la oportunidad de la tecnología e informática, para lograr el futuro crecimiento económico, es momento de abandonar los prejuicios abriendo sus brazos a las empresas chinas innovadoras tales como Huawei.
Fuente: CRI