El Gobierno estadounidense anunció la apertura de un periodo de 90 días, para presentar las solicitudes de exención de aranceles a determinados productos chinos, después de que entrara el viernes en vigor la imposición de gravámenes de un 25 por ciento a las importaciones procedentes de China, por un valor de 34.000 millones de dólares. Las compañías estadounidenses importadoras de alguno de los bienes chinos sujetos a los nuevos aranceles podrán enviar un informe a la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos, para que evalúen sus casos. La oficina evaluará si China es el único proveedor disponible del producto importado y si los nuevos impuestos perjudican a la compañía estadounidenses o a otros intereses del país.

Fuente: CGTN

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