ETA tiene previsto escenificar su disolución definitiva el 5 de mayo en Francia. Los terroristas dicen apostar ahora por la reconciliación y la superación definitiva de las consecuencias de lo que ellos siguen llamando “conflicto”. En el documento, han intentado minimizar el daño ocasionado exigiendo que todos asuman la responsabilidad contraída.
Desde el Gobierno, han asegurado que el comunicado de ETA es una consecuencia de la «fortaleza del Estado de Derecho», que ha vencido «con las armas de la democracia”. El vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto; también exalcalde de Vitoria, ha echado en cara a la banda terrorista que su último acto es «propaganda» y que, para ellos, «lo único que importa es desgraciadamente la herencia que ETA ha dejado en España y todos los casos que dejan sin resolver».
En el lado contrario está el coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, que ha dicho que «la declaración efectuada hoy por la organización de ETA no solo es una aportación constructiva en la medida en que ofrece una valoración humana y política en términos de autocrítica sino que supone ademas una contribución definitiva a La Paz, la convivencia y a la reconciliación en nuestro pueblo».
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha calificado el anuncio como una victoria amarga» porque a lo largo de estas décadas de lucha de combate de la democracia española frente al totalitarismo de ETA han caído y hemos dejado atrás a mucha gente».
Más crítico ha sido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha insistido en que » ni hubo un conflicto en el País Vasco ni hubo una guerra». Además, Rivera ha incidido en que no hay «víctimas de primera y de segunda» y que «todas las victimas de ETA merecen nuestro respeto».
El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, ha señalado que ETA ha dado un paso más pero, todavía, insuficiente.
El comunicado de la banda terrorista no ha convencido a las víctimas de ETA, que han dicho que este es un paso más dentro de su estrategia para «blanquear» su historia y lograr el acercamiento de los presos.
María del Mar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo y hermana del concejal asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco, ha criticado la distinción entre las víctimas que «se merecían la bomba» y las que no. Aparte, Blanco ha reconocido que el documento llega tarde y » no cumple para nada las expectativas que teníamos las víctimas del terrorismo». Para la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, no hubo bandos enfrentados sino «víctimas y verdugos».
No solo los políticos y las las víctimas se han pronunciado a raíz del comunicado de ETA. Los obispos de Navarra, País Vasco y Bayona han suscrito una declaración conjunta en la que han pedido perdón» por sus «complicidades, ambigüedades y omisiones» ante el terrorismo de esta banda. Los obispos han reiterado además su solidaridad de forma «especial» con todas las víctimas de la violencia y sus familiares, de un modo especial, con aquellos cuyos atentados no han podido todavía ser esclarecidos y padecen el sufrimiento añadido de la impunidad.