El sector automotor de Japón advirtió al Gobierno de Estados Unidos de que la imposición de aranceles a las importaciones de vehÃculos impactará negativamente en la economÃa y el empleo estadounidenses, y afectará también a los consumidores.
La adopción de «medidas restrictivas» alterarÃa «seriamente» los planes comerciales de las empresas y generarÃa «impactos potencialmente adversos en la economÃa y el empleo de EEUU.», dijo el presidente de la Asociación japonesa de Fabricantes de Automóviles (JAMA), Akio Toyoda, en un comunicado.
De aplicarse la subida arancelaria, «son los propios consumidores quienes serÃan castigados, a través del incremento de los precios de los vehÃculos y las opciones de modelos reducidas», añadió el japonés.
Toyoda, presidente de Toyota Motor, destacó la contribución de Japón a la industria automotriz estadounidense y subrayó su convencimiento de que los vehÃculos importados «no representan una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU., sino que aumentan las opciones para las necesidades diversificadas de los usuarios».
Los fabricantes de la JAMA operan actualmente 24 plantas de producción y 44 centros de investigación y desarrollo (I+D) en 19 Estados de EEUU, donde se produjeron cerca de 3,8 millones de vehÃculos en 2017, de acuerdo con los datos de la asociación.
De ese total, más de 420.000 unidades, el 11%, se exportaron a otros paÃses, lo que para Toyota «subraya aún más nuestra contribución al empleo y al crecimiento económico de EE.UU.».
El presidente de la JAMA reiteró su «preocupación» por el asunto y dijo que vigilarán la evolución de las medidas arancelarias del Gobierno estadounidense, que anunció un posible gravamen sobre la entrada de vehÃculos extranjeros de hasta el 25%.Â
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«El comercio libre y justo y un clima competitivo en lÃnea con las reglas mundiales benefician a los consumidores en EE.UU. y fortalecen el crecimiento sostenible de su industria automotriz», concluyó Toyoda  en la información remitida a Enrique de Areba, de GLOBAL MOTOR.
