La administración de Donald Trump lanzó el pasado 10 una lista de productos chinos por un valor de 200 mil millones de dólares a los que se impondrán aranceles adicionales del 10%, argumentando que las prácticas inapropiadas de China, como los subsidios gubernamentales, han causado grandes pérdidas a las empresas estadounidenses. Según las quejas de Washington, las firmas norteamericanos tienen desventajas en cuanto a sus negocios con China. ¿Es esto verdad?
                         El secreto de los enormes provechos que las compañÃas estadounidenses consiguen en China
Muchas empresas estadounidenses han logrado grandes éxitos en China.
Amphenol Corporation, el segundo mayor productor de sistemas de interconexión en el sector militar y aeroespacial, entró en el mercado chino en 1984. Según sus informes anuales, su cifra de negocios globales tuvo un crecimiento anual del 9% durante el perÃodo comprendido entre 2008 y 2017; mientras tanto, en China, esta cifra se incrementó de 560 a 2.100 millones de dólares, lo que significa un aumento anual del 16%.
Hace 10 años, el ingreso de las actividades en China de Amphenol ocupaba el 17% de su ingreso global; ahora, esta cifra es del 30%. En 2015 ya dominaba el 80% del mercado chino en sistemas de interconexión de alta velocidad para servidores.
¿Cómo alcanzó estos éxitos?
Amphenol creció en el paÃs oriental rápidamente mediante las adquisiciones de las firmas locales y plantas que las compañÃas de otros paÃses establecÃan en China. Por otro lado, Amphenol y FCI (otro gigante del sector) alcanzaron un acuerdo de alianza en 2007 para excluir a otras empresas, entre ellas las chinas, del mercado chino, a través de la doble barrera de patentes y estándares.
Amphenol no es la única firma estadounidense que ha obtenido enormes ganancias en China. Los ejemplos más conocidos son Apple y General Motors. China no es solo su base de producción, sino también el mayor mercado de consumo de sus respectivos productos.
Los gobiernos locales de China han concedido polÃticas muy preferenciales a las compañÃas extranjeras o mixtas en el tributo, la financiación, el uso del suelo y en otras áreas para alentar las inversiones foráneas en las zonas subdesarrolladas o en industrias prioritarias.
Por ejemplo, China aplica un impuesto sobre la renta del 25% a las empresas nacionales, mientras que para las firmas mixtas de automóviles establecidas en las regiones centrales u occidentales del paÃs, este impuesto es del 15%.
Aprovechando esta y otras polÃticas preferenciales, General Motors y Ford Motor, a través de sus sendas compañÃas mixtas SAIC-GM-Wuling y Jiangling Landwind, no solo gozan de una gran preferencia tributaria y la exención de aranceles sobre los equipos importados para su propio uso, sino también de gran cantidad de subsidios por parte de los gobiernos locales de China en los intereses de crédito, en desarrollo e investigación, y otros ámbitos.
Jiangling Landwind, por ejemplo, recibió 641 millones de yuanes en concepto de subsidios gubernamentales de diversos tipos en 2017, cifra que representa un 84% de su ganancia total del año.
Según estadÃsticas del Ministerio chino de Agricultura y Asuntos Rurales, las empresas estadounidenses de maquinaria agrÃcolas obtuvieron subsidios del gobierno chino por un valor de 657 millones de yuanes y 745 millones de yuanes en 2016 y 2017, respectivamente.
Valiéndose de los tratos privilegiados superiores a los que disfrutan las empresas locales, las firmas norteamericanas han obtenido un gran monto de beneficios en el paÃs asiático. A partir de 2010, China se convirtió en el mayor mercado automotriz del mundo superando a Estados Unidos, y también una mina de oro que podrá salvar la vida de muchas compañÃas estadounidenses de esta industria.
En 2017, las dos firmas mixtas de General Motors en China lograron una ganancia de 27.990 millones de yuanes, de las que General Motors se llevó 13.330 millones de yuanes. En tanto, en el ámbito global, el gigante automovilÃstico sufrió una pérdida equivalente a 10.980 millones de yuanes.
Por otro lado, las ventas en 2016 y 2017 de Intel y Qualcomm en China, el mayor mercado de consumo de productos de circuito integrado, alcanzaron respectivamente 28.800 y 28.100 millones de dólares, ocupando el 24% y el 58% en sus correspondientes ingresos globales. El año pasado, la cifra de negocios en China de los 20 principales productores estadounidenses de circuitos integrados sumó 75.000 millones de dólares, lo que representaba el 35% de sus ingresos totales.
Es difÃcil de comprender cómo la guerra comercial desatada por Washington contra China en nombre de proteger los intereses de Estados Unidos puede beneficiar a las empresas estadounidenses que han lucrado consideradamente con sus negocios en China.
Al final, vale la pena mencionar dos hechos:
Según el último informe anual de la encuesta sobre el entorno de negocios de China hecha por la Cámara de Comercio Estadounidense en China, el 60% de las compañÃas encuestadas consideran a China uno de los tres destinos preferidos para las inversiones, y el 74% de ellas tienen programado expandir sus inversiones en el paÃs asiático en el presente año.
A partir del 1 de julio, los automóviles de Europa y Japón que llegan a China gozan de un arancel reducido al 15%, mientras que los estadounidenses deben abonar un arancel punitivo del 25%, además del mencionado 15%.