El escritor nicaragüense Sergio Ramírez ha recibido hoy el Premio Cervantes 2017, el máximo galardón de las letras españolas, concedido a escritores españoles e hispanoamericanos. La ceremonia ha sido presidida por el rey Felipe VI y por Doña Leticia.
En el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, el escritor ha recibido, de la mano del monarca, la medalla que le alza como ganador de este honorable premio.
Sergio Ramírez ha querido dedicar el premio a los nicaragüenses que “en los últimos días han sido asesinados por reclamar justicia y democracia”. Tampoco ha querido olvidarse de “los miles de jóvenes que siguen luchando sin más armas que sus ideales” para que Nicaragua vuelva a ser una República.
El nuevo Premio Cervantes se ha referido a la situación de caos que ahora mismo atraviesa su país, donde en los últimos días han muerto al menos 27 personas. Para ello, ha aportando algunos datos que explicarían el descontento de los más jóvenes. Según Ramírez,“ la gente vive con menos de 2 dólares diarios y el 70% de la población tiene un apego informal”.
El detonante de las revueltas en Nicaragua ha sido la reforma de la Seguridad Social que gravaba a trabajadores, pensionistas y empresarios y que ha sido revocada, finalmente, por el presidente Daniel Ortega.
En su discurso, titulado “Viaje de ida y vuelta”, Sergio Ramírez se ha referido a Rubén Darío y a Cervantes.
Tras la intervención del escritor, el Rey Felipe VI ha asegurado que “España lleva a los nicaragüenses en su corazón”. El monarca español ha destacado, además, la figura de Ramírez en el marco de la tradición literaria latinoamericana que entronca España.
Sergio Ramírez nació en 1942 en Masatepe (Nicaragua). Es doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Fundó la Editorial Universitaria Centroamericana y la revista Ventana en 1960. Años más tarde encabezó el Grupo de los Doce, formado por intelectuales, empresarios, sacerdotes y dirigentes civiles, en lucha contra el régimen de Somoza. Tras el triunfo electoral del Frente Sandinista, fue elegido vicepresidente de su país. En 1996 abandonó la política para volver a dedicarse a la escritura. Entre sus cuentos destacan El reino animal, Perdón y olvido, Catalina y Catalina, Flores oscuras o La viuda Carlota. Entre las novelas: Margarita, está linda la mar, Sombras nada más, Mil y una muertes, La fugitiva o Sara.
Fotografía: El país