A Pedro Sánchez se le va a atragantar Arabia SaudÃ. Nadie entiende la postura adoptada por el presidente del Gobierno, que supone una rectificación en toda regla a la postura mantenida hasta antes de llegar al Gobierno por parte de Pedro Sánchez. Ayer, en una interesante entrevista que hicimos en este programa a la portavoz de armas de AmnistÃa Internacional, Isabel Mendoza, ésta nos explicó que España estaba vulnerando los tratados internacionale e, incluso, nuestra propia legislación que prohÃbe la venta de armas a paÃses que de manera reiterada violen los derechos humanos. Y el régimen islamista de Riad lo viene haciendo desde hace mucho tiempo.
El caso del periodista Yamal Kashogui, de quien ya sabemos definitivamente que fue torturado y descuartizado en la sede consular de Arabia Saudà en Estambul, no hace sino confirmar lo que ya
sabÃamos: que en Riad gobierna un régimen de terror manejado por el prÃncipe heredero, Mohamed ben Salman, a quien esta vez su obsesión por anular cualquier crÃtica interna se le ha ido de las manos, y ha puesto a su paÃs en el punto de mira internacional. Lo increÃble es que cuando paÃses como Alemania, Francia o el Reino Unido adoptan la decisión irrevocable de suspender cualquier venta de armas a Arabia SaudÃ, en España el Gobierno mire para otro lado y mantenga una actitud en exceso prudente teniendo en cuenta la gravedad de los hechos.
Una gravedad que hoy mismo resaltaba la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, quien en privado sigue defendiendo la inoportuna decisión de Pedro Sánchez de no suspender la venta de 400 bombas inteligentes a Riad este pasado verano, después de que el régimen saudà bombardeara un colegio matando a cuarenta niños en Yemen. ¿Por qué esta actitud yo dirÃa que cobarde del Gobierno español? A falta de que mañana Pedro Sánchez de más aclaraciones en el Congreso, en principio solo me atrevo a dar dos explicaciones: la primera tiene que ver con la campaña electoral andaluza y la necesidad que tienen tanto Susana DÃaz como Pedro Sánchez de evitarse cualquier tipo de conflicto laboral si se suspendiera el contrato de Navantia con Arabia SaudÃ, lo que dejarÃa un montón de puestos de trabajo en la calle. Y nadie quiere incendiar las calles de Cádiz en plena campaña electoral.
Es más, mientras en Madrid Podemos defiende la suspensión inmediata de la venta de armas a lo que ellos llaman la Teocracia Asesina de Riad, en Cádiz el alcalde de Podemos, Kichi, dice todo lo contrario. También está en juego el contrato del AVE a La Meca, con lo que eso supondrÃa de golpe en la lÃnea de flotación de una empresa como RENFE. Pese a todo, la relación comercial de España con Arabia Saudà deja mucho que desear, de hecho es deficitaria, y tampoco supone mucho en nuestra balanza de pagos.
Entonces, ¿por qué? Pues al margen de lo dicho, todo hace pensar que hay otro tipo de intereses, que pueden tener mucho que ver con las estrechas relaciones entre las dos monarquÃas, no tanto las de ahora, como las de antes… No es casualidad que esos contratos tuvieran mucho que ver con las gestiones llevadas a cabo por el Rey Emérito con la monarquÃa saudÃ. Supongo que algún portavoz se lo dejará caer mañana a Pedro Sánchez en el Congreso, y vamos a ver qué responde.
Lo cierto es que, como nos decÃa ayer Isabel Mendoza, los derechos humanos deberÃan estar por encima de los derechos laborales y, por supuesto, de los intereses personales, y parece que en esta ocasión se unen el PSOE, PP y Ciudadanos para tapar las vergüenzas de un paÃs, el nuestro, que cierra tratos comerciales de venta de armas a una monarquÃa que viola los derechos humanos, financia terroristas y asesina salvajemente a periodistas.