La Oficina de Información del Consejo de Estado de China publicó este jueves el Libro Blanco sobre China y la Organización Mundial de Comercio, para explicar sistemáticamente los compromisos realizados por el gobierno chino con la OMC, así como su firme apoyo al sistema de comercio multilateral mundial y la contribución. También se expone en el documento la esperanza y acción de China de promover una apertura de más alto nivel.
¿China ha cumplido su compromiso con la OMC?
La respuesta es sí. Tomamos la industria automovilística como ejemplo, al principio de la incorporación a esta organización mundial, el arancel chino de vehículos fabricados en el extranjero fue de 100%, y esta cifra bajó hasta el 25% después de incorporarse a la OMC. Las empresas chinas se vieron obligadas de llevar a cabo una serie de reestructuraciones para recibir inversiones extranjeras y, hoy en día, China se ha convertido en un participante importante de la cadena industrial mundial en este sector.
A lo largo de estos 17 años, China nunca ha dejado su camino de arreglar sus leyes y reglas gubernamentales para promover el comercio de mercancías, de servicio y la protección de derechos de propiedad intelectual. Según el libro blanco, China ha eliminado más de 2300 reglas de nivel nacional y más de 190 mil reglas regionales, y hasta agosto de 2010, todos los compromisos en este campo fueron cumplidos.
Según el libro blanco, considerando los factores de estructura, la tasa real de arancel de importación de China es de 4,4%, y en 2001 esta cifra fue de 15,3%. En comparación con otras economías, la de EE.UU. es de 2,4%, UE 3%, y Australia 4%.
En el sector de comercio de servicios, China abrió 100 tipos de 9 tipos en 2007, y el promedio de las economías desarrolladas fue de 108. En cuanto a la protección de derecho de propiedad intelectual, desde 2001 el pago para la DPI experimentó un aumento anual del 17% y el año pasado la cifra llegó a unos 28,6 mil millones de dólares.
Como respuesta ante la OMC, Pascual Lamy, ex secretario general de la organización, calificó con un A+ a China, y la mayoría de sus miembros también reconocen los esfuerzos del país asiático en su cumplimiento de los compromisos.
¿Cómo China cambia el mundo?
En 2000, China sólo fue el séptimo exportador y octavo importador del mundo y, 17 años después, el país asiático se ha convertido en el mayor exportador y segundo importador del mundo, y como la segunda economía del mundo con el mayor volumen comercial, el primer receptor de inversiones foráneas y segundo emisor de inversiones en el exterior, China no sólo ha logrado un desarrollo notable, sino que también contribuye enormemente para la revitalización y el avance de la economía mundial.
Desde 2002, el desarrollo económico de China contribuye anualmente en un 30% de la totalidad del mundo, y “Hecho en China” ofrece gran valor e innumerables oportunidades para la cadena industrial internacional. Hoy en día, “Consumo de China” también se ha convertido en un tema candente del mercado mundial. China es el principal socio comercial de 120 países y regiones del mundo con un aumento anual de 13,5% de su importación.
China y la OMC, ¿cómo es el futuro?
La OMC es el núcleo del sistema mundial de comercio multilateral de hoy en día, y desempeña un rol clave para el desarrollo de comercio global. Hoy en día, esta organización está enfrentando dudas y debates sobre sus reglas bajo la tendencia en contra de la globalización, el proteccionismo y la debilitación del mecanismo multilateral.
En este momento crucial, el libro blanco de China ofrece su respuesta: China se opone firmemente el unilateralismo y el proteccionismo, apoya firmemente al sistema multilateral de comercio, y participa, salvaguarda y contribuye activamente a ello. China no sólo ofrece apoyos prácticos a los miembros en vía de desarrollo de la OMC, sino que también quiere ofrecer al mundo productos públicos a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, los tratados de libre comercio, entre otras medidas, para compartir con todo el mundo la prosperidad y el beneficio.
Se pronostica que con la ampliación de la apertura de China, todo el mundo se beneficiará de esta oportunidad. Todos los países deben insistir y salvaguardar las reglas de la OMC, apoyar a un mecanismo multilateral de comercio abierto, transparente, inclusivo y no prejuicioso, con el fin de enfrentar conjuntamente la incertidumbre y construir una comunidad de destino común y de interés compartido.
Fuente: CRI